La tragicomedia de Alicia Muñoz, dirigida por Luis Brandoni invita a reflexionar sobre el valor de la vida, un valor que a veces solo se comprende cuando llega el momento de partir. ¿Qué se ha hecho realmente?, ¿qué errores y aciertos se han cometido?, ¿qué se dejó de lado por cumplir con la rutina diaria?, ¿a quiénes se descuidó?, ¿qué sueños se dejaron escapar?

Este es el cuestionamiento que se hará, frente a su propia muerte, el personaje de Enzo, interpretado por Miguel Ángel Rodríguez, cuando su amigo, Piguyi (Diego Pérez) viene para ayudarlo a transitar de este mundo al venidero. En tanto su familia, compuesta por su mujer Verónica (Julia Calvo), su hija Giuliana (Johanna Francella) y su hermano (Pepe Monje) si bien lo lloran también desnudan sus verdades dejando en evidencia sus falencias, fracasos y dolorosas realidades.

Una pieza costumbrista, con iluminación de Gastón Díaz, Vestuario de Pablo Battalia y Escenografía de Daniel Feijoo que conducirá al espectador del llanto a la risa y lo enfrentará a su propia realidad.